Mejora la productividad a través de la excelencia operativa: algunas lecciones desde la experiencia

En un entorno industrial caracterizado por un incremento de la presión de los costes, una competencia global cada vez más intensa, mayores exigencias regulatorias derivadas de normativas medioambientales más estrictas y estándares de calidad internacionales, así como por la escasez de materias primas y de talento, la mejora de la productividad se ha convertido en un objetivo esencial para las empresas.

La capacidad de producir más con menos recursos no solo permite a las organizaciones mejorar su posición competitiva en los mercados, sino que también contribuye a su sostenibilidad ambiental a largo plazo.

Para conseguir mejoras en términos de productividad, las empresas industriales pueden intervenir desde diferentes frentes. A continuación, mencionamos algunos de ellos que no requieren grandes inversiones y permiten obtener resultados de impacto a corto y medio plazo, en términos de eficiencia operativa.

1. La aplicación de metodologías para la mejora de procesos: Implementar enfoques como Lean Manufacturing, estudio del trabajo y estandarización de procesos, Kaizen o Gestión Total de la Calidad, permite identificar y eliminar desperdicios, lo que supone optimizar los recursos disponibles. Estas metodologías fomentan una cultura de mejora continua y eficiencia operativa.
2. La incorporación de tecnologías de la Industria 4.0: La digitalización y automatización de procesos facilitan una producción más flexible y adaptada a las demandas del mercado. Estos sistemas permiten una monitorización constante y una toma de decisiones más informada.
3. La gestión eficiente de la cadena de suministro: Mejorar la planificación y coordinación con proveedores, optimizar el transporte y reducir tiempos de entrega son aspectos clave para garantizar un flujo de producción eficiente. La integración de sistemas y soluciones digitales en la gestión de la cadena de suministro permite reducir costes y mejorar la respuesta a la demanda del mercado.
4. Ganar en flexibilidad y capacidad de adaptación: En un entorno altamente cambiante, la capacidad de adaptación es crucial para mantener la competitividad. Implementar estructuras de producción flexibles y metodologías ágiles permite a las empresas ajustarse rápidamente a las fluctuaciones del mercado y a nuevas oportunidades de negocio.
5. La formación especializada y la gestión del talento: Contar con personal capacitado es fundamental para la implementación exitosa de nuevas tecnologías y metodologías. La inversión en formación continua y el desarrollo de competencias específicas aseguran que el personal esté preparado para adaptarse a los cambios y contribuir activamente a la mejora de la productividad.
6. La optimización de la eficiencia energética: La adopción de medidas que promuevan un uso más eficiente de la energía no solo reduce costes operativos, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental de la empresa. Implementar sistemas de gestión energética y tecnologías limpias puede resultar en ahorros significativos y en una menor huella ecológica.
    

Todas las empresas, independientemente del tamaño y sector, pueden alcanzar mejoras actuando en las áreas de operaciones, de la mano de la innovación, a través de aplicar técnicas dirigidas a la optimización del uso de recursos y persiguiendo el propósito de transitar hacia entornos productivos más ecológicos.

Sin embargo, no todas las empresas que marcan objetivos de mejora de productividad consiguen los avances esperados.

Desde el CEAM, observamos realidades empresariales muy diversas e identificamos algunas fórmulas de éxito.

Sin duda, es conveniente realizar un diagnóstico de productividad para priorizar dónde actuar para ser más eficiente sin realizar grandes inversiones ni grandes cambios de layout. Es interesante trabajar en áreas piloto y es recomendable contar con una visión externa, por parte de un experto en Lean, que analice el punto de partida, sin verse influido por vicios internos,  identifique acciones inmediatas y ayude a definir una hoja de ruta de mejoras.

En el propósito de ser más productivo es importante incorporar ya objetivos para ser más verde. Estaremos consiguiendo ser más eficientes y conseguiremos mejorar nuestro posicionamiento en un mercado que, cada vez más, va a exigir que se cumpla la regla de las 5R (Reducir, Reutilizar, Reciclar, Recuperar y Reparar).

En el mercado existen interesantes soluciones tecnológicas para impulsar de forma exponencial los niveles de eficiencia de los procesos productivos. El partner tecnológico en el campo de la robótica o de la digitalización que aporte soluciones competitivas adaptadas a mi perfil de empresa, a los requisitos de mi mercado y a las características de mis procesos, se convertirá en un aliado estratégico en el avance de la empresa hacia la excelencia operativa.

El objetivo de mejorar la productividad es muy amplio, hay que identificar pronto una selección de KPI que nos permitan implantar mejoras, medir su impacto y aplicar las correcciones que sean necesarias.

¿Y las personas?, ¿qué papel juegan los equipos en el propósito de ser más productivo? Es la pieza más importante del puzle. Diseñar cambios en las maneras de trabajar o plantear inversiones en tecnologías sin considerar de forma conveniente el factor humano, probablemente dificultará alcanzar los objetivos fijados. En este punto, hay que mencionar la relevancia de la información y de la comunicación. Y hay que considerar la formación, en sus diversos formatos de duración y formalidad, como una herramienta clave para sensibilizar, disponer de equipos motivados para alcanzar objetivos de mejora y contar con líderes tractores y dotados de las competencias técnicas y habilidades requeridas.

Organizaciones como el CEAM apoyan a las empresas para que puedan hacer frente al reto de incrementar sus niveles de productividad con éxito.

Contacta con nosotros y te informaremos de cómo podemos ayudarte:

Antoni Seva
Responsable Técnico del CEAM
aseva@ceam-metal.es
933188058