La densidad de robots en las fábricas se ha duplicado en los últimos siete años
29-01-2025Según datos del informe World Robotics 2024, publicado por la Federación Internacional de Robótica (IFR), la inserción de los robots en las fábricas de alrededor del mundo sigue in crescendo.
La densidad global de robots alcanzó un promedio récord de 162 unidades por cada 10.000 empleados en 2023, lo que equivale a más del doble en comparación con los 74 robots por cada 10.000 empleados registrados hace siete años. Este incremento refleja una fuerte tendencia hacia la automatización en varias industrias, desde la electrónica hasta la automotriz, dos de los sectores clave cuando hablamos del uso de robots en las fábricas.
Si nos centramos en los datos por territorios, el informe señala que la Unión Europea registra una media de 219 unidades de robots por cada 10.000 empleados, con Alemania (429), Suecia (347), Dinamarca (306) y Eslovenia (306) destacando dentro de los diez países más automatizados a día de hoy. En el caso de España, la cifra es de 174 y se encuentra en la vigésima posición mundial.
En América del Norte la densidad es de 197 unidades, destacando la presencia de Estados Unidos, que ocupa el décimo puesto a nivel global con 295. Asia, por su parte, muestra una densidad de 182 unidades, con Corea del Sur y Singapur en cabeza.
Corea del Sur es el país con mayor densidad de robots, o lo que es lo mismo, 1.012 unidades por cada 10.000 empleados. El crecimiento anual promedio es del 5% desde el año 2018. Singapur, en segundo lugar, cuenta con 770 robots por cada 10.000 empleados y China se hace con el tercer puesto con 470 robots por cada 10.000 empleados. En pocos años ―desde 2019―, China ha vivido un impulso realmente significativo hacia la automatización en sus fábricas.
Con todo, la densidad de robots no es solamente un indicador que muestra la tecnología utilizada en fábricas, sino también una señal clara de la creciente competitividad global en la industria manufacturera. A medida que los robots realizan tareas cada vez más especializadas y diversas, es el turno de las empresas para adaptarse a dicha tendencia, pudiendo así apostar por la integración de sistemas automatizados que mejoren la eficiencia y la capacidad de producción, así como también para reducir errores humanos.
Fuentes: IFR