Industria 5.0: el futuro que sitúa a las personas y la sostenibilidad en el centro

31-01-2025

El reciente Dictamen del Comité Económico y Social Europeo (CESE) sobre la Industria 5.0 establece un nuevo marco en cuanto al desarrollo industrial. Se destaca la necesidad de integrar los valores humanos, la sostenibilidad y la resiliencia económica en la estrategia que envuelve todos y cada uno de los procesos productivos. Se trata, pues, de una evolución de la industria 4.0, que busca superar sus limitaciones de manera que se promueva un modelo más inclusivo y poniendo el foco en los retos globales de la actualidad. 

Según dicho Dictamen, el concepto de industria 5.0 amplía los conceptos ya propuestos por la industria 4.0, y se inspira en la ‘sociedad 5.0’, un concepto nipón que nació en 2011 con el objetivo de transformar digitalmente la sociedad, yendo así mucho más allá de la fabricación. Así pues, el énfasis recae sobre lo que el CESE denomina “las tres P”: personas, planeta y prosperidad. Con ello, la finalidad es situar al ser humano en el centro de la producción, implementar prácticas sostenibles y garantizar la resiliencia ante los retos económicos y sociales. 

Poner en valor el papel del humano
Lejos de relegar a los trabajadores a un segundo término, este modelo de industria 5.0 busca ponerlos en valor. Esto se consigue con la mezcla equilibrada entre la creatividad humana y el soporte de tecnologías avanzadas, como por ejemplo los cobots o robots colaborativos. 

El Dictamen subraya la importancia de garantizar empleos de calidad, así como también promover la formación continua dentro del entorno de trabajo sin distinguir en los niveles de formación previa, que permitan a los empleados adaptarse a las nuevas exigencias tecnológicas. En otras palabras, disminuir la brecha de habilidades digitales y sacar provecho de las oportunidades de este sistema. También es significativo considerar los riesgos asociados a la automatización masiva, como la pérdida de empleos, y promover la convivencia entre tecnología y trabajador. 

La sostenibilidad es prioridad
Una economía circular y regenerativa es un aspecto clave dentro de los elementos que componen el ecosistema de la industria 5.0. Esto implica adoptar prácticas amigables con el entorno, que minimicen el desperdicio y optimicen la eficiencia energética, así como que también promuevan el reciclaje y la optimización de los recursos. 

Asimismo, cuando hablamos de la industria 5.0 hacemos referencia a un modelo que busca alinearse con las tendencias y objetivos climáticos europeos y globales, aprovechando las nuevas tecnologías digitales para obtener mucho más control sobre ello y reducir el impacto medioambiental de cada proceso industrial. 

Una industria resiliente
Dado el contexto global donde las tensiones geopolíticas están más presentes que nunca, la industria 5.0 quiere fomentar la diversificación de las cadenas de suministro, descentralizar la producción con la ayuda de asociaciones tanto públicas como privadas y fortalecer la ciberseguridad para garantizar la seguridad de la autonomía energética. 

El CESE considera imprescindible que la transición hacia este modelo de industria se alinee con las políticas europeas ya existentes como el Pacto Verde o la Ley de Inteligencia Artificial. Con esta mirada holística, se podrá integrar tanto los objetivos sociales como los medioambientales dentro del marco de desarrollo económico, dando así lugar a un escenario de crecimiento cualitativo, equitativo y sostenible. 
 

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